María Eutropia Salinas
Secretaria General PSPV-PSOE Sant Vicent del Raspeig
Al fundarse la II Internacional (la Internacional Socialista) en 1889 se decide que el 1o de mayo habrá en todo el mundo una manifestación para reclamar la limitación a 8 horas de la jornada laboral máxima diaria. Se celebra por primera vez el 1 de mayo de 1890 en toda Europa.
La reivindicación de la jornada de ocho horas, el 1o de mayo de 1890: representa la toma de conciencia por los trabajadores de toda Europa de su existencia en tanto que clase a escala mundial.
En Madrid Pablo Iglesias entregan al gobierno la petición de las ocho horas, además de reclamar la prohibición del trabajo infantil, establecer la jornada límite de seis horas para jóvenes de 14 a 18 años, suprimir el trabajo nocturno de mujeres y jóvenes, el descanso semanal de 36 horas ininterrumpidas, la supresión del trabajo a destajo y diversas medidas de higiene laboral.
En nuestro país, casi 20 años después (año 1919) se consiguió que el gobierno del momento aceptara la reivindicación, tras de una huelga general de 44 días en Barcelona. Así se logró que, por fin el 3 de abril de ese año, fuera aprobado un decreto del gobierno que establecía que a partir del 1 de octubre de 1919 la jornada máxima total de trabajo en España fuera de 8 horas diarias y 48 a la semana. El descanso dominical se había aprobado finalmente en 1904.
En la siguiente década de los treinta, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) pidió la aplicación por todos los Estados de la jornada de 40 horas semanales, algo que en nuestro país no se pudo materializar hasta bastante tiempo después.
Durante los años de la industrialización de nuestro país y mediante las huelgas y movilizaciones obreras de la década de los 60, se fue consiguiendo implantar la semana inglesa en muchos sectores (el descanso laboral de 36 horas semanales ininterrumpidas).
Pero no es hasta la promulgación del Estatuto de los Trabajadores en 1982, cuando se logra que la jornada laboral sea la pactada en la Negociación Colectiva y que con carácter general la máxima legal no podrá ser superior a 40 horas semanales. Es decir que la reivindicación del límite legal de la jornada laboral del 1 de Mayo de 1890, se logra en España casi un siglo después gracias al pacto democrático social y político de la Transición.
Hoy, apenas 32 años más tarde, estamos asistiendo a una regresión y a un intento de invalidación de ese derecho fundamental con las actuales modificaciones de las relaciones laborales que se están llevando a cabo y las que se intentan implantar.
Compañeros y compañeras socialistas defendamos las conquistas de los trabajadores, que tanto esfuerzo, tanto sufrimiento y tanta sangre nos costaron conseguir. El Primero de Mayo de 2014 es tanto o más importante que nunca estar presente en la Manifestación y seguir defendiendo los derechos esenciales que pretenden sustraernos.
Por lo tanto, os invito, como afiliados del PSOE a que participemos, junto con los sindicatos de clase el próximo 1 de Mayo en la manifestación que partirá de las escalinatas del Jorge Juan a las 11 de la mañana
Esperando contar con vuestra presencia, recibid un cordial saludo en Sant Vicent del Raspeig a 28 de Mayo de 2014.