· La calle Altea, detrás de la ciudad deportiva, se convierte en un gran foco de peligrosidad peatonal.
· La plaza del nuevo ayuntamiento posee una fuente inaccesible para personas con movilidad reducida.
Juventudes Socialistas El Raspeig alerta de la peligrosidad de varios puntos negros en la vía pública de Sant Vicent del Raspeig a los cuales el Ayuntamiento hace caso omiso.
Desde la organización juvenil socialista, tras un estudio que presentó en la última ejecutiva el secretario de urbanismo, Jesús Arenas, solicita que se le preste especial atención urgentemente a la curva trasera de la ciudad deportiva, en la calle Altea, cerca de calle Planeta. Se trata de una zona con visibilidad reducida donde además transitan padres y niños que realizan las diversas actividades deportivas en el polideportivo.
El secretario general juvenil, Pablo Soria, afirmó que “los padres aparcan los vehículos en una zona no asfaltada, sin apenas arcén no asfaltado, y los niños desde que bajan del vehículo hasta que se adentran en las instalaciones deportivas carecen de paso de peatones, sortean otros vehículos estacionados y caminan literalmente por el carril de vehículos”.
Soria además alertó que “hemos detectado que los fines de semana, cuando hay mucha afluencia de público por las ligas deportivas la peligrosidad se incrementa por el trasiego existente entre vehículos y espectadores”, y además prosiguió diciendo que “tras días de lluvia esta curva se queda estancada de agua a un nivel considerable, lo que implica que los vehículos invadan constantemente el carril contrario”. Soria finalizó proponiendo soluciones: “desde Juventudes Socialistas, como medida urgente, proponemos la colocación de un espejo de doble sentido, ya que ni siquiera existe y se trata de un tramo sin visibilidad de un lado a otro, lo que incrementa considerablemente la posibilidad de accidente”.
Otro punto negro que denuncia Juventudes es el tramo de carretera que va desde la calle Altea hacia Laborinquen, que transcurre por la parte trasera del cuartel de la Policía Local y colegio La Huerta, pasando por una fábrica de hielos. Esta calle presenta varias insuficiencias en dicho tramo. No existe iluminación, señalización, pasos peatonales y demás infraestructura que hace este tramo muy peligroso, más aun por el tipo de peatón de la zona que atrae un colegio de educación primaria e infantil.
También la nueva plaza del ayuntamiento supone un punto negro si eres una persona con movilidad reducida. Dicha plaza cuenta con una sola fuente, que se encuentra elevada y únicamente accesible por escaleras. Soria afirmó que “cuando hablamos de personas con movilidad reducida no sólo son discapacitados, sino que una embarazada o padres que llevan un carricoche no podrían subir con normalidad”.
El consistorio también descuida las zonas colindantes a centros educativos. En el colegio la Almazara, el muro de la avenida Libertad presenta un desperfecto importante siendo visibles las armaduras, como solución efectiva simplemente se ha pintado dicho desperfecto, pero no se ha subsanado el verdadero problema ya que se encuentra junto a un desagüe de aguas fluviales lo que provoca un desgaste considerable de la armadura pudiendo provocar una caída de dicho muro.
El secretario general de los jóvenes socialistas, Pablo Soria, explicó que están trabajando para elevar al ayuntamiento “la existencia de más una treintena de irregularidades en la vía pública que van desde aspectos simples como alcorques sin árboles o baldosas sueltas hasta aceras con graves problemas de accesibilidad, e incluso deficiencias en la limpieza del casco urbano”.
Soria, sobre estos puntos negros explicó que “son un verdadero peligro para la ciudadanía sanvicentera” y recalcó que “las desgracias no avisan antes de ocurrir, y esta dejadez de los detalles más cotidianos concuerda con la política de altos vuelos del PP despilfarrando millones de euros en el velódromo, archivo municipal o parkings subterráneos y no invirtiendo donde verdaderamente se necesita hacerlo”.
