María Eutropia Salinas
Secretaria General PSPV-PSOE Sant Vicent del Raspeig

¿Os imagináis una orquesta en qué cada uno de sus miembros tocase por libre?(chirriarían en la composición), o, ¿Un equipo quirúrgico que en plena intervención se pusiese a discutir sobre quién debe intervenir en cada momento? (seguro que el enfermo fallece), o, ¿un ejército que en pleno fragor de la batalla se dedique a cuestionar qué estrategia de ataque deben de utilizar? (todos muertos).

 

Habría que preguntarse por qué suceden estas situaciones, seguro que por diversas cuestiones:

– Cuando lo de menos es la causa que se defiende: la belleza de un buen concierto, la salvación de una vida humana, la causa de la batalla.
– Lo más dañino en un trabajo en equipo es el egoísmo, es la enfermedad del yoyismo (yo, yo, y más tarde yo).
– Si queremos perder una causa juguemos al yoyismo y al comosí.

 

Los yoyistas se conforman con poco, solo con ganar para su interés personal, que normalmente está reñido con el colectivo. Pero cuidado, porque utilizan las causas colectivas, en un comosí, para sus intereses personales.

 

Aquí van algunas reflexiones para poder descubrir a los yoyistas:

– Se publicitan a ellos/as mismos, pero revestidos de la piel del cordero (¡lo que me sacrifico, lo que he perdido en pro de la causa….!).
– Son inseguros/as. Pero para disimular, representan un papel de prepotencia (saben de cualquier tema más que nadie, dicen que lo controlan todo, acosan y avasallan, para demostrar su poder).
– Son peligrosos, se rodean de mediocres, para poder sobresalir.
– Son peligrosos, porque pueden destruir las causas loables y a las personas que creen en ellas.

 

Pero cuidado que estamos en tiempos difíciles, inseguros, de desesperanza, en los que los yoyistas cada vez son más y los solidarios, los altruistas, menos y además son enemigos a batir.

Aunque como decía una amiga, son tiempos de cambio y las recetas que hasta ahora les han servido ya no les van han seguir sirviendo de la misma manera. El autoritarismo, el miedo, la prepotencia, que en otros momentos han servido para alejar a los altruistas que no estaban en la causa por los intereses personales, ahora, en tiempos difíciles, pueden encontrarse con que dan un paso adelante. Para así, enfrentarse a ese todo perdido: defender y poner en evidencia esa serie de valores, contraponiendo otros, los solidarios.

 

Son nuevos tiempos, son los tiempos de la solidaridad, de la justicia social, el de defender los derechos que nos han sustraído, el de estar con los que están sufriendo estás políticas depredadoras, en la que los ricos cada vez son más ricos y los pobres cada vez más pobres. Son tiempos en los que importante somos nosotros, las personas que tenemos una vida normal y corriente, que queremos que nos dejen vivirla.

 

Mª Eutropia Salinas