07.11.2018. Los nombres de Francisco Santana y del maestro Joaquín Rodríguez ya lucen en las plazas que San Vicente del Raspeig les ha dedicado. El acto de inauguración de las placas y de las peanas con las leyendas sobre sus figuras, ha contado con la presencia de familiares de los dos homenajeados.
A Joaquín Rodríguez se le ha asignado la Plaza de Villafranqueza, como así se le conoce popularmente. Este espacio, sin denominación oficial hasta la fecha, se sitúa entre las calles Pelayo, Benlliure y Villafranqueza. Francisco Santana ya da nombre a la plaza conocida como Portabella.
El alcalde, Jesús Villar, ha destacado en el acto que “un municipio debe mantener viva su historia y la de sus protagonistas para que todas las personas la conozcan, valoren y sean participes de ella. Desde el Ayuntamiento continuaremos trabajando para difundir la memoria histórica de San Vicente entre la ciudadanía”. San Vicente recupera así un poco más de su memoria histórica y la comparte con todos sus vecinos y vecinas
El Ayuntamiento de San Vicente ratificó en sendos plenos la asignación de estos lugares a estas dos personalidades relevantes de San Vicente, tras el acuerdo unánime de todos los grupos políticos. Antes, entidades culturales y vecinales ampararon las asignaciones en el seno del Consejo Municipal de Cultura.
Francisco Santana Orts nació en 1914 en el seno de una familia tradicional residente en la partida del Raspeig. Militar de profesión, sufrió un exilio forzoso a Francia tras el estallido de la Guerra Civil Española. Allí fue detenido por los nazis y enviado, el 6 de agosto de 1940, al campo de concentración de Mathausen, en primera instancia, y trasladado después al subcampo de Gusen, donde murió el 10 de agosto de 1941.
Joaquín Rodríguez Pérez nació en Quatretondeta (Alicante) en 1860. Casado con la sanvicentera Buenaventura Montoyo Lillo, arraigó en el municipio siendo el primero de una larga saga familiar de docentes que llega hasta la actualidad. Ingresó en la Escuela Normal de Magisterio de Alicante a los 16 años, obteniendo el título de Maestro de Primera Enseñanza el 18 de junio de 1878, a los 18 años. En 1883, la Junta de Instrucción Provincial convocó oposición para cubrir la vacante de San Vicente del Raspeig, siendo el único que aprobó entre ocho aspirantes. El mismo año tomó posesión de la vacante impartiendo docencia a 90 escolares.