En una charla presentada por el alcalde socialista de San Vicente del Raspeig, Jesús Villar, el también socialista Manuel Illueca aseguró que “lo que nos ha fallado a  los valencianos como pueblo ha sido la falta de unidad” para reclamar una financiación justa y que la infrafinanciación de la Comunidad Valenciana pone en riesgo el Estado del Bienestar.

El análisis de la situación económica y financiera de la Comunidad Valenciana realizado por el Director del Instituto Valenciano de Finanzas, Manuel Illueca, fue claro y conciso. Aseguró que la deuda que arrastra la Comunidad Valenciana, deriva de la infrafinanciación del Gobierno Central y que ésta pone en riesgo el Estado del Bienestar. “El modelo de financiación no sólo nos ha perjudicado en educación y sanidad,  sino que está vinculado al resto de competencias que son fundamentales para alcanzar los estándares de calidad que pretendemos”.

Acompañado en la mesa por el presidente de los socialistas de San Vicente del Raspeig, Jesús Villar, que destacó de Illueca, su perfil técnico y profesional, y “su talante solucionador de asuntos especialmente sensibles y relevantes de importante alcance económico y político”, aseguró que “cuando nos presentamos a gobernar lo hacemos porque queremos mejorar la vida de las personas y eso no se puede hacer sin dinero”. Villar lamentó “no poder explicar a los ciudadanos la paradoja en la que vivimos, porque tenemos dinero y no lo podemos gastar”.

Con el lema “Ni más ni menos”, Illueca afirmó que “la financiación autonómica debe ser suficiente para financiar los servicios que definen el Estado del Bienestar” y que las comunidades autónomas “deben tener capacidad normativa y poder crear sus propios impuestos”.

Las dos claves de la economía de una comunidad autónoma son, en palabras de Illueca, “la capacidad de gestión y capacidad financiera. Las comunidades autónomas deben tener igualdad de gasto por habitante y suficiencia económica dinámica, es decir, saber cuánto pueden gastar a lo largo del tiempo”. Y en ese sentido “los valencianos no queremos ser más que nadie pero no queremos ser menos que nadie”.