Con el objetivo de facilitar e incrementar el uso de la Línea C3 del tren de cercanías en San Vicente, el alcalde Jesús Villar y el concejal de Transportes, Bienvenido Gómez, han solicitado a través de un escrito dirigido a Renfe, distintas mejoras en el servicio. La petición principal, según se precisa en el documento, es la implantación de un horario con intervalos fijos. Un informe realizado por el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig indica que la variabilidad existente en el horario de salida de los trenes en diferentes horas del día, no favorece que los sanvicenteros lo utilicen.

Así mismo en las últimas semanas se han mantenido contactos y reuniones con las diferentes poblaciones que lindan con la ruta de tren procedente desde Alicante. La intención de estas reuniones es lograr un cercanías que conecte en un sólo trayecto las diferentes poblaciones tomando como cabecera Alicante y Villena. Esta nueva ruta de cercanías tendría parada en San Vicente del Raspeig, ampliando así el servicio y conectando estas poblaciones con la capital y la Universidad de Alicante.

El alcalde, Jesús Villar, ha comentado que desde el ayuntamiento se mantienen contactos con los diferentes municipios implicados en la línea ferroviaria que va desde Villena hasta Alicante para que «sea una línea referente dado que une a poblaciones con muchos habitantes, con la capital y la propia Universidad de Alicante».

Jesús Villar: «Queremos hacer de la línea de cercanías una ruta referente dado que une a poblaciones con muchos habitantes, con la capital y la propia universidad de alicante».

También se pide incrementar las frecuencias del servicio en momentos puntuales de la jornada laboral, como la salida o entrada de trabajadores del comercio de San Vicente y en las empresas del polígono industrial de Canastell. Así, se propone aumentar el número de trenes, con una frecuencia de 15 o 30 minutos (entre las 7 y las 8:30 horas, entre las 13:30 y las 15:30 horas y entre las 19 y 20 horas). En este polígono trabajan 2.500 personas. La mitad de ellas se desplazan desde Alicante. Por ello, se sugiere a Renfe la reapertura y puesta en servicio de la antigua parada y el andén situado junto a la antigua estación de San Vicente, dada su proximidad al polígono.

Un estudio sobre la movilidad urbana centrado este polígono industrial concluye que el transporte público es una debilidad a la hora de plantear estrategias de movilidad con menor coste energético o impacto de CO2.

Otra propuesta para favorecer el uso del tren es la integración del servicio de cercanías Alicante-Elche con el de Alicante-San Vicente, para evitar el trasbordo. También la creación de un bono que integre esta línea con el tranvía. Igualmente, se plantea a largo plazo, la creación de un apeadero en el Polígono Industrial Canastell y una segunda línea en el trayecto Alicante-San Vicente.