El Ayuntamiento de San Vicente ha invertido más de 18.000 euros en obras de mantenimiento en los colegios públicos para que en este inicio del curso se encuentren en perfectas condiciones para alumnos y profesores. Desde el Ayuntamiento se ha indicado que se ha actuado en los centros a lo largo de todo el año atendiendo a las peticiones de los equipos directivos y a las necesidades detectadas por los técnicos municipales.
Las obras de más envergadura se han llevado a cabo en seis colegios de la ciudad. En el Jaime I se han reparado las fisuras en los voladizos del tejado que dan a la parte del patio y se ha reparado el revestimiento de la fachada que recae en la calle Miguel Hernández.
En el colegio José Ramón García Antón se han construido cuatro pérgolas en la zona del patio reservada a los alumnos de Educación Infantil para protegerlos del sol y la lluvia.
El patio interior del colegio Raspeig ha visto mejorada sus condiciones con la instalación de iluminación. En el Juan Ramón Jiménez se ha mejorado la seguridad en el patio con la sustitución de las redes con las que cuenta la pista polideportiva.
También se han realizado dos intervenciones muy demandadas por los padres del colegio Azorín para eliminar todos los elementos del colegio que contenían amianto. Por este motivo se han sustituido 13 tuberías por otras de plástico, se ha cambiado el techado de un porche por otro de acero y se ha retirado un antiguo depósito de agua que estaba en desuso.
De la misma forma, en el colegio Reyes Católicos se ha suprimido un panel de fibrocemento que servía como cubierta en un almacén situado en el patio que ha sido reemplazada por otra de chapa metálica que cuenta con una capa de aislamiento.
La responsable de Educación ha comentado que como se trataba de eliminar piezas que contenían amianto, sustancia nociva para la salud, los trabajos se han realizado durante el periodo vacacional para evitar la presencia de alumnos y profesores.