Familiares, amigos y vecinos de San Vicente del Raspeig se reunieron el viernes en una cafetería de la plaza de España para animar al atleta local Daniel Andújar, el primer sanvicentero que acude a unos Juegos Olímpicos.
Más de medio centenar de personas esperaban nerviosas el debut del joven de 22 años, que lleva practicando atletismo desde los ocho años cuando lo descubrió en el colegio Azorín a través de su maestro Enrique Esteve.
Su sueño era disputar unos Juegos Olímpicos. Un sueño que el viernes se cumplió cuando disputó la carrera de 800 metros en el estadio olímpico João Havelange de Rio de Janeiro.
Durante la competición no dejaron de escucharse en el local palabras de apoyo y gritos de “¡vamos campeón!”. Una frase que también decoraba las camisetas de los familiares de Dani Andújar.
Pero no pudo ser. El gran esfuerzo que hizo el atleta, la remontada final con la que casi se mete tercero y el apoyo de todos sus seres queridos no fueron suficientes para que Andújar se colase en las semifinales de los 800 metros.
El alcalde, Jesús Villar, y el concejal de Deportes, José Luis Lorenzo, no quisieron perderse la cita y también vibraron con la última recta de Andújar, al igual que otros dos vecinos olímpicos como son el atleta Domingo Ramón y el juez Jordi Roig.
Daniel Andújar Ponce ya es parte de la historia del deporte sanvicentero y se prevé que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 sean los de su consagración.