En la última sesión plenario el la corporación municipal acordó unánimemente el inicio de los estudios técnicos para la habilitación del antiguo refugio antiaéreo situado en la plaza Lillo Cánovas. La propuesta fue realizada por el edil, y candidato a la alcaldía, Jesús Villar. También fue añadida una propuesta del Partido Popular, sobre un antiguo aljibe situado en la plaza de España.
En el caso de la estructura defensiva, dice Villar, “se trata de un bien con nivel de protección integral según el catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de San Vicente del Raspeig. La entrada al refugio se sitúa en el subsuelo de la plaza Lillo Cánovas, que se prolonga con un túnel bajo las calles Echegaray y Mayor”.
Dicho refugio fue construido en el año 1937 para la defensa de la población civil en caso de ataques aéreos durante la última Guerra Civil Española. En palabras de Villar “el refugio forma parte del activo cultural de Sant Vicent, por lo que estamos obligados a poner en valor esta riqueza histórica para que generaciones presentes y futuras nunca olviden el horror que se vivió durante la guerra civil en España”.
Teniendo en cuenta que en el catálogo de Bienes y Espacios Protegidos los socialistas proponen “un uso museístico para dicho refugio, su adecuación y apertura servirá para el acceso de visitantes que podrán conocer las condiciones arquitectónicas del mismo y, al mismo tiempo, evocar y percibir las sensaciones de las personas que allí se refugiaron”.
Jesús Villar explicó que “debemos poner en valor la historia de San Vicente” y puso como ejemplo al “prolífero colectivo de investigadores del que dispone nuestro municipio como por ejemplo el Cercle d’Estudis Sequet peró Sanet”.
Villar señaló que “es necesaria la creación de un archivo histórico desligado del futuro archivo municipal de Canastell y que éste albergase también un espacio museístico sanvicentero”. “El edificio del antiguo ayuntamiento sería un espacio idóneo para ubicar el archivo histórico donde nuestros investigadores y cualquier ciudadano pudieran disponer de fuentes documentales que sirvan para uso y disfrute de los mismos y para seguir ampliando nuestra pasión y nuestro respeto por San Vicente y su cultura”, concluyó Villar.