Manuel Martínez
Secretario Ideas y Programas
PSPV-PSOE San Vicente del Raspeig
Algunos políticos todavía piensan que la ciudadanía está dormida en las mieles de la bonanza económica y que son víctimas propiciatorias para sus engaños. En el pasado pleno del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig, el PP aprobó en solitario, una vez más, un Reglamento de Participación Ciudadana con el que intentan aparentar un estilo de gobernanza que en sus años de mayorías absolutas, precisamente, no han predicado con el ejemplo.
Desde nuestra posición, pensamos, que la participación ciudadana es un eje en los que debe fundamentarse la acción política. Basta recordar que desde el PSOE llevamos reivindicando un reglamento de estas características hace 8 años, y entendemos que la urgencia con la que se ha aprobado el actual no está justificada. Y esa, es la única historia a la que responde este reglamento. Revestir de triunfalismo el hecho de aprobar un documento impuesto desde una mayoría, muestra ya de por sí un defecto en las formas. Si de participación estamos hablando, lo mejor hubiese sido propiciar un proceso participativo en el que tanto sociedad civil organizada, como vecinos y vecinas en particular, hubiesen podido aportar su granito de arena, y no sacar de la chistera un reglamento que compromete a poco o casi nada.
Porque además de las formas, el fondo del asunto resulta cuanto menos intrigante. Un reglamento que surge a escasos tres meses de las elecciones, después de estar en un cajón casi ocho años, lo único que puede evidenciar es oportunismo político con finalidad electoralista. El consenso en asuntos clave para el municipio debiera ser una constante en la realidad social y política actual, aspecto que hemos echado en falta en los años de gobiernos de la derecha.
Ahora bien, y esta es la cuestión fundamental, de nada va a servir un documento aprobado unilateralmente y en solitario por el PP, si no se desarrolla una auténtica política de participación ciudadana que se base en la apertura de las instituciones y en la transparencia absoluta. Y para esto no hace falta tanto alarde de logros, con medidas sencillas y alguna de ellas a coste cero, se pueden promover comportamientos participativos en la ciudadanía y facilitar que los vecinos y las vecinas formen parte en la toma de decisión de los asuntos que les afectan, bastará con creerse de verdad que las personas tienen un valor para aportar a la gestión de lo público más allá de un voto cada cuatro años, y eso, no se puede cambiar con reglamentos.
* Manuel Andrés Martínez Sánchez, es trabajador social y secretario de Ideas y Programas del PSPV-PSOE en San Vicente del Raspeig.