Con la actual modificación se evidencia la necesidad de actualizar el obsoleto PGOU que está suponiendo un freno a la implantación de actividades productivas, profesionales y de generación de empleo, además debe actualizarse a las nuevas normativas urbanísticas de ámbito superior, aunque lo hace en referencia a la LUV, ya superada por la nueva LOTUP, demostrándose que esta revisión ya estaba “en el cajón”, por las necesidades no resueltas que plantea el actual PGOU.

La actual revisión del actual PGOU se paralizó con la llegada al gobierno del PP en el año 2000, cuando meses antes todos los partidos aprobaron su revisión y se hizo público el Avance de un nuevo PGOU.
El PP no ha gastado todavía ni un euro para los trabajos del PGOU en 2014 y el pasado mes eliminó 6.025 € de su partida dotada inicialmente en 60.000 €, que evidencia el desinterés del PP en aprobar un nuevo PGOU para San Vicente del Raspeig.

El Portavoz Municipal del PSOE en el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig, Rufino Selva, ha vuelto denunciar la paralización desde hace más de 14 años del nuevo PGOU, mientras que se continúan aprobando modificaciones puntuales de carácter sesgado, particular y sin tener en cuenta en interés general y la necesidad de adecuar el actual marco urbanístico a las nuevas necesidades creadas por el crecimiento de la ciudad, que deberían realizarse desde criterios sostenibles y no “a la carta” de los planteamientos especulativos y arbitrarios tanto de los responsables políticos del PP, como de constructores y otros agentes.

En este caso, se plantea la modificación nº 31, evidenciando la necesidad de actualizar sobre el obsoleto PGOU, que está suponiendo un freno y un lastre a la implantación de actividades productivas, profesionales y de generación de empleo, que únicamente tiene un responsable, el PP y la alcaldesa Luisa Pastor, por su empecinamiento en evitar el desarrollo adecuado del urbanismo en la localidad.

Es evidente que el PGOU debe actualizarse a las nuevas normativas urbanísticas de ámbito superior, pero de manera paradójica esta modificación no hace mención a la recientemente aprobada el pasado 17 de julio de 2014, Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (LOTUP), por lo que todas las adecuaciones se refieren a la anterior LUV (Ley Urbanística Valenciana), lo que demuestra que esta revisión estaba desde hace tiempo “en el cajón” de los despachos del concejal de urbanismo del PP, Antonio Carbonell, como también creemos que está el nuevo PGOU, esperando el momento electoral más adecuado para proponer su aprobación, lo que se contradice con la necesidad de actuar siempre en función del interés general.

Las últimas justificaciones dadas por el Concejal de Urbanismo, Antonio Carbonell, a requerimiento del PSOE, se produjeron en el pleno de abril de 2014, cuando afirmó que se estaba redactando el documento consultivo del PGOU, sin finalizar desde el punto de vista técnico, por lo que no estimaba convocar la mesa redactora del nuevo PGOU, en la que están incluidos los grupos políticos, puesto que pensaba todavía era prematuro. Es preciso recordar que todos los trabajos técnicos realizados para el avance presentado en el año 2.000 ya están obsoletos y por tanto se ha desperdiciado material redactado más el coste económicamente que llevaba aparejado, además el Concierto Previo también ha caducado, por lo que únicamente se dispone de la redacción de trabajos parciales, de avances de planeamiento, así como el Catálogo de Bienes y Espacies Protegidos, todavía pendiente de aprobación definitiva por la Conselleria de Infraestructuras y se ha encargado la actualización del Plan de Movilidad Urbana, también pendiente de realizar.

 Los cambios propuestos afectan a los siguientes aspectos:

  • Utilización de despachos profesionales, pequeños talleres artesanales o de reparaciones en espacios compartidos con viviendas residenciales.
  • Modificación de la definición de gran establecimiento comercial, si se superan los 2.500 m2 de superficie, sin distinción de mercancía y la exigencia de una plaza de aparcamiento mínima por cada 100 m2 de superficie de venta o una cada 24 m2 si es una gran superficie de alimentación.
  • Compatibilidad de uso industrial (excepto producción) en planta baja, y el dotacional y terciario en planta baja, entreplanta, y edificio exclusivo en el casco tradicional, eliminándose la primera planta.
  • Se establece una clara compatibilidad de uso para el alojamiento temporal en el núcleo urbano en parcela exclusiva, también el uso dotacional y el infraestructural.
  • Se admite el uso característico de la edificación como terciario, excepto grandes establecimientos, pero se incluyen los residenciales ligados a una instalación comercial, y la modalidad de residencia comunitaria en parcela o edificio exclusivo.
  • Se adecuan según la LUV determinadas cuestiones sobre la aprobación de estas modificaciones del PGOU